domingo, agosto 21, 2005

Viviendo por lograr que la realidad venga a mis sueños


Pensamientos de libertad y aventura pasaron por sus mentes... imágenes de sonrisas, dejando aquella presionante invasión de tristezas y tensiones en una caja de cartón sobre la biblioteca más alta, alejando la escalera para no tentarse a abrirla y creando quimeras en un lugar nuevo para ambas, donde sólo existiera un presente que pareciera eterno...
Se sentían más vivas, más amigas, sin saber aún que sus presagios se harían pequeños frente a lo que verdaderamente vivirían en su escape de esa realidad rutinaria donde las innovaciones son escasas y la ceguera frente al resto del mundo es un mal ineludible.
Ahí estaban ellas... con sus botas de combate, listas para protegerse mutuamente si era necesario, para ver la luz de días más claros, sin nubes grises que cubrieran la belleza de atardeceres y sin requerimiento de rendir cuentas...
Tomaron lo que más les gustaba de sus vidas y llenaron sus mochilas, se despidieron del resto e iniciaron su rumbo... y así comenzaron a vivir el paréntesis más inesperado y ciertamente mágico de su nuevo presente...
Los ojos dolían de tanto mirar, no sólo eran montañas nevadas, también había más ojos, ojos que se cruzaban por breves instantes con cierta timidez... para ellas todo era nuevo, para esos otros ojos, la aventura ya había comenzado dos meses atrás...
De pronto llegan al lugar donde florecerían sus nuevas vivencias, los ojos se dispersan, cada cual va donde debe ir, los minutos los separan... pero los reencuentros sólo dependen de momentos y lugares...
Los minutos pasan y a pesar de tomar distintos caminos, el lugar fue el mismo para todos... Un inocente y expresivo saludo activó nuevamente el sonrojo de sus mejillas. Eran líneas paralelas, de esas que por lógica nunca se unen, pero hay casos en que la lógica falla y dichas líneas se unen en puntos silenciosos para el resto, de manera que el mundo no lo percibe...
Los encuentros y desencuentros parecían ser el juego de moda en el lugar y sin prepararlo se incorporaron a él... La noche era más bella, el presente elegido parecía ser mejor, pero cada instante siguiente era un misterio por resolver o, más bien, por vivir. La oscuridad del cielo y las luces que lo adornaban fueron un mismo escenario para todos esos ojos que ya comenzaban a hacerse cómplices y amigos y que en breves días dejaron un mensaje eterno de disfrutar cada segundo como oportunidades únicas que regala la vida.
Y se conocieron... conversaciones profundas fueron el sello de los días... ojos que se transformaron en labios, en rostros, en cuerpos... el dulce vino alejó la timidez radicada en ellos y permitió que los labios se reconocieran, que los rostros de juntaran, que los ojos se miraran sin eludirse, que los cuerpos se abrazaran... quizás hizo falta más vino, quizás más suavidad, más besos y abrazos, tal vez dejamos que el silencio se hiciera presente sin haber sido invitado, pero en alguna parte de esos cuerpos habitará un trozo del olor de esos otros...
Esos arrebolados días tras el crepúsculo de un parque que a la vez fue plaza humedecida con la claridad de un lago que a la vez se hizo fuente, fueron nuestros, y el papel fotográfico se hizo minúsculo para dibujar en él cada movimiento que se quedó en el alma y para entender el verdadero significado de las palabras pronunciadas... esos “no” que en realidad eran un “sí”, esos prejuicios que querían desaparecer...Las despedidas se hicieron presente, lo vivido se hizo pasado... pero el tiempo en sus paranoias fabrica encuentros y los encuentros pueden encontrarse a sí mismos, quizás por segundos fugaces, pero eternos en el planeta de nuestros recuerdos.

1 comentario:

blue dijo...

ahi estoy yop?..si po, obvio todo el rato..hasta la fotógrafa oficial de la pequeña jaci,las fotos con la canción de fondo que me mandaste...ya..agarra cuchillo y limón, que la cosa es mortífera como agradable.